Es indudable que las manos dicen mucho de nosotras. Unas manos suaves e hidratadas, uñas saludables, limadas y en buena forma y un bonito barniz hablan de que somos personas cuidadosas y limpias. Por el contrario, unas manos resecas, uñas rotas o mordisqueadas y despintadas delatan que somos descuidadas. Nuestras manos no necesitan grandes