Consejos para afrontar bien el frío en otoño
Otoño está en su pleno apogeo, y cuando queda apenas un mes para que llegue el «temido» invierno, el frío ya empieza a notarse en todo nuestro país. Las temperaturas, que hasta ahora eran relativamente agradables, están bajando en apenas días, y estos cambios bruscos, sumados a las inclemencias propias del tiempo, pueden suponernos un gran problema para afrontar en condiciones esta época del año, sin sucumbir a resfriados, catarros y demás problemas de salud.
Y es que es muy común que en otoño nuestra salud se resienta, por diversos factores. El tiempo es peor, hay más frío, lluvia, inclemencias en general, que pueden provocarnos ciertos problemas como catarros. Los días se hacen más cortos, o por ser más correctos, las horas de luz son menos, lo que incide también en nuestro organismo y en nuestro propio ánimo. Todo esto puede incidir negativamente sobre nosotros, pero también se puede evitar caer en estos problemas, siguiendo algunos consejos muy sencillos:
- Dormir lo suficiente: En esta época del año, las personas tienden más a mostrarse retraídas, desanimadas e incluso deprimidas. Estos problemas pueden afectarnos gravemente, así que lo mejor es dormir lo suficiente, para poder estar descansados y mejorar nuestra salud, tanto física como mental.
- Hacer ejercicio de manera responsable: Aunque cuando corramos o hagamos ejercicio sintamos calor, debemos salir siempre bien abrigados, y hacer los calentamientos pertinentes antes y estiramientos después, para no sufrir lesiones y otros problemas derivados de este tipo de actividades. Siempre que podamos, lo haremos cuando haya todavía sol, ya que su contacto con la piel es muy beneficioso.
- Extremar la higiene: Debemos ducharnos y lavarnos las manos todo cuanto nos sea posibles, para evitar contagiarnos con los gérmenes y bacterías que abundan en estos días en el aire.
- Abrigarnos adecuadamente: Por supuesto, el frío hace inevitable que tengamos que abrigarnos lo mejor posible, y no solo con abrigos, sino también con bufandas, guantes o gorros, lo que sea necesario para no pasar frío.