La importancia de crear un hogar cálido

Vivir en un ambiente cómodo y agradable no es un lujo: es una necesidad. Por ello resulta tan importante invertir el tiempo necesario en adornar este espacio tan personal. Aunque algunas personas lo pasen por alto, el color de las paredes, la distribución de los muebles, la iluminación y otros factores influyen de manera relevante en nuestras emociones y en cómo nos sentimos en nuestro espacio más íntimo.

Hay varias corrientes estéticas que hablan sobre la trascendencia de la distribución de los objetos en una habitación. La más popular es el Feng Shui, que explica cómo y dónde deben colocarse los muebles para lograr una distribución armoniosa. Por ejemplo, según esta disciplina, el mejor lugar para colocar la cama es sobre una pared sólida, del lado opuesto a la puerta y junto a una ventana.

Además de la colocación de los muebles, el color de las paredes y la iluminación son determinantes para lograr un ambiente agradable. Los colores personalizan las habitaciones; gracias a ellos, un cuarto puede dar sensación de calidez o bien de frialdad.

También es conveniente prestar atención a los detalles. Dónde es mejor colocar las plantas, cómo elaborar arreglos originales, cómo crear un hermoso jardín; es preciso conocer todas estas cosas para crear un espacio que se ajuste a las necesidades de quienes lo habitan.

Muchas veces, una guía resulta de gran ayuda para embellecer la casa. Existen sitios especializados que ofrecen tips sobre decoración de interiores, todo lo necesario para crear un espacio acogedor mediante técnicas sencillas, que permitan a la vez ahorrar dinero y dar rienda suelta a la creatividad. En este sitio se comparten conceptos básicos de jardinería, tips básicos de decoración para el hogar, recomendaciones para elegir el color de las paredes, tips de improvisación, elaboración de adornos, sugerencias para optimizar el espacio y otras ideas originales que son de gran ayuda.

El objetivo es crear un verdadero hogar. Vale la pena invertir el tiempo que sea necesario con tal de sentirnos acogidos por nuestra propia vivienda.