Tomar stevia para sustituir el azúcar
La stevia es una planta procedente de América del Sur, de la que se usan sus extractos que son edulcorantes muy eficaces. Durante siglos, el extracto de stevia se empleó por parte de las poblaciones de América del Sur. Estas lo utilizaban como azúcar y en brebajes medicinales. De hecho, lo llaman la hierba dulce.
Contrariamente a los edulcorantes artificiales, el poder endulzante de la stevia se conserva incluso después de la cocción de alimentos, o cuando se añade a una bebida caliente.
Su sabor y textura
El edulcorante de la stevia es blanco y en polvo. Se puede conseguir en forma de azúcar clásico. Su sabor recuerda un poco al del regaliz, es decir un sabor un poco diferente del de los edulcorantes clásicos.
Reemplazar el azúcar por la stevia
La stevia como edulcorante tiene un poder endulzante 300 veces superior al de la sacarosa. Además la stevia no contiene calorías ni glúcidos. Es ideal para los diabéticos y se adapta muy bien a los regímenes alimenticios. Según varios estudios científicos, la stevia es una planta beneficiosa para combatir la obesidad y la hipertensión. Igualmente permite reducir la intolerancia a la glucosa. Es fácil de utilizar en la cocina y en repostería porque la stevia puede ser calentada hasta 200 grados. Por el contrario, ofrece un sabor parecido al del regaliz en sus preparaciones.
Prohibiciones de la stevia
La stevia fue prohibida en muchos países durante mucho tiempo, porque se le atribuían propiedades abortivas. Por tanto se desaconsejaba en mujeres embarazadas o que daban el pecho a sus recién nacidos.
El mayor problema de la stevia es que no se tiene la experiencia de años suficientes para juzgar sus efectos sobre el organismo. Sin embargo, sabemos las consecuencias sociales que su cultivo tiene sobre los agricultores desposeídos de sus tierras, acaparadas por la industria agroalimentaria.