Cómo aplicar pestañas postizas

Nuestras pestañas por sí solas son bellas, pero ¿por qué no darles una ayudadita extra de vez en cuando? Las pestañas postizas (cuando se aplican de manera correcta) ayudan a tener un look más dramático, por lo que son ideales para usar en la noche. Aquí te explicamos cómo elegirlas y aplicarlas sin morir en el intento.

Podemos elegir unas pestañas de pelo natural o sintético. También podemos elegirlas enteras o pelo a pelo; las primeras son más fáciles de aplicar pero se ven menos naturales. Últimamente se están usando mucho unas cuantas pestañas aplicadas en la esquina exterior del ojo, lo que añade misterio a la mirada. Si queremos lucir naturales, debemos elegir unas pestañas que combinen con nuestro color de ojos (negras o cafés). En el día se usan más las cafés y por la noche, las negras. También hay pestañas de colores llamativos para las atrevidas.

Debemos delinear nuestros ojos antes de aplicar las pestañas falsas, así como enrizar y pintar nuestras pestañas. Cuando las apliquemos, la mascara ya deberá estar seca.

Para aplicarlas, primero debemos cortarlas al tamaño de nuestras pestañas naturales (si son demasiado largas se verán muy falsas). Después debemos limpiar bien nuestros ojos, pues si hay grasa en éstos el pegamento no funcionará. Con las pestañas, goma y pinzas listas, nos colocamos frente a un espejo de aumento y aplicamos cuidadosamente poco pegamento siguiendo la línea de nuestras pestañas naturales. Algunos pegamentos requieren esperar unos cuantos segundos (asegúrate de leer las instrucciones).

Coloca las pestañas postizas lo más cercanas posible a tus pestañas naturales, siguiendo la línea natural de éstas. Puedes ajustarlas con las pinzas hasta que queden en su lugar, cuidando de no pincharte los ojos.

Ahora puedes maquillarte los ojos como desees. Las pestañas postizas no requieren mascara extra.

Por último, para quitarlas, puedes usar agua tibia o un removedor de maquillaje. Para pegamentos a prueba de agua, usa un producto especial. Jálalas con cuidado, pues de lo contrario podrías arrancar tus propias pestañas.

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