Dieta Ravenna: pros y contras
La Dieta Ravenna, creada por el doctor Máximo Ravenna, está causando furor en países latinoamericanos, sobre todo argentina. En este país ha logrado un enorme éxito debido a sus maravillosos resultados. La filosofía de esta dieta es «Corte, medida y distancia», que se traduce en eliminar los excesos en comidas, ingerir sólo pequeñas cantidades y alejarse de los alimentos que nos hacen engordar. “Distancia” también hace referencia a espaciar las comidas.
¿En qué consiste?
La Dieta Ravenna se centra básicamente en modificar nuestros hábitos alimenticios. Ravenna considera que para obtener el peso ideal, es necesario reducir nuestro consumo de alimentos a la mitad. Esta dieta es algo restrictiva, ya que limita el consumo de calorías a 600/800 diarias, cuando lo habitual es alrededor de 1200 en mujeres y 1500 en el caso de hombres. La idea es que nuestro cuerpo utilice sus reservas, provocando cetosis, una condición que si bien nos hace bajar de peso, también puede dañar nuestro organismo.
Ravenna promueve reducir el consumo de hidratos de carbono, grasas saturadas y sal, alimentos que considera que generan dependencia.
Algunas de las reglas de la dieta son:
– Elegir lácteos desnatados, frutas de temporada e infusiones frías.
– Antes de la comida y la cena, tomar una taza de caldo de verduras caliente para saciarnos.
– Respetar las cuatro comidas y las cantidades marcadas.
– Tomar de 3 a 4 litros de líquido al día.
Ravenna también apuesta por eliminar los excesos incluso de alimentos bajos en calorías, acostumbrarse a comer poco (las raciones han de servirse en plato de postre) y eliminar los alimentos «adictivos».
¿Cuáles son los peligros?
Las dietas restrictivas nunca deberán realizarse sin supervisión médica. Al alargarse mucho, podrían causar daños irreversibles en nuestro organismo. Además, es posible que dietas como ésta no cubran nuestras necesidades nutrimentales diarias. Por último, existe el riesgo de que se presente el efecto yo-yo (recuperar el peso perdido e incluso más), de generarnos ansiedad, malestar, mal humor y tristeza.