Cuidado de los pies
Ellos nos sostienen, nos transportan y también enamoran a los hombres… no en vano, cuando conquistamos a alguien, se dice que “ha caído rendido a nuestros pies”. Por estas razones, merecen ser apapachados, cuidados y arreglados al máximo. ¡Aquí te decimos cómo tratarlos bien!
Revísalos a menudo
Usa un espejo para ver las plantas de tus pies. Examínalos: ve si tienes cortadas, ampollas o uñas encarnadas. Si nota algo extraño en ellos, no dudes en visitar un podólogo.
Préstales atención
Cuando estés sentada, eleva los pies. Ello ayuda a la circulación, así como caminar, hacer estiramientos (sobre todo si llevas sentada largo rato). Trata de no cruzar las piernas mientras estás sentada. En las noches, dales un suave masaje o remójalos en agua tibia. Asegúrate de secarlos bien antes de ponerte los zapatos, pues de lo contrario pueden formarme hongos.
Asegúrate de que los zapatos te calcen bien
Es importante que la talla de zapatos que uses sea la correcta. Los zapatos cómodos pueden prevenir muchos problemas de los pies. Para asegurarte de usar la talla correcta, pide siempre que te midan los pies antes de comprar zapatos, pues la talla puede variar con los años. No compres zapatos sin antes probártelos, pues las tallas pueden variar en zapatos de vestir o deportivos. Evita usar zapatos con tacones demasiado altos o puntiagudos, pues pueden dañar tus pies.
Cuídalos de infecciones
Las infecciones fungales, tales como el pie de atleta, aparecen porque la mayoría del tiempo tenemos puestos zapatos. Para atacar los hongos, los polvos o cremas fungicidas que se venden sin receta médica pueden ayudar. Para prevenir las infecciones, mantén siempre tus pies limpios y secos. Asegúrate de secar las áreas que están entre los dedos. Cámbiate los zapatos y las medias o calcetines a menudo para ayudar a mantener los pies secos, y nunca compres zapatos apretados.