Cómo combatir el mal aliento
El mal aliento o halitosis tiene varias causantes. Puede deberse a problemas gástricos, a una higiene bucal deficiente, enfermedades de las encías, estrés, enfermedades como diabetes, a fumar o a una dieta poco saludable.
Asimismo, algunos alimentos consumidos en exceso provocan mal aliento, como la cebolla, el ajo y las especias.
Para combatirlo, es indispensable llevar una buena higiene bucal y cepillar los dientes inmediatamente después de cada comida. De lo contrario, se formará una placa bacteriana en los dientes, causando mal olor. Si no se cuenta con un cepillo, conviene enjuagar la boca con un poco de agua.
Conviene evitar consumir alimentos fuertes o muy condimentados, como el ajo, la cebolla, las especias fuertes, los quesos fuertes o el café, así como evitar consumir bebidas alcohólicas, sobre todo la cerveza, el whiskey y el vino. Por otro lado, hay alimentos que ayudan a neutralizar el mal olor. Morder una manzana resulta sumamente efectivo para limpiar los dientes; lo mismo ocurre con las fresas y los melocotones.
Después de comer, masticar un manojo de perejil, de hierbabuena o una rama de canela puede ayudar a producir un aliento agradable. Hay otros remedios naturales, tales como infusiones. Por ejemplo, puede hervirse una rama de perejil con dos o tres clavos de olor, filtrar el agua y utilizar ésta como enjuage varias veces a día.
Otra recomendación consiste en utilizar una pasta dental con clorofila. Al cepillarse los dientes, no hay que olvidar lavar la lengua, pues en ella se depositan gran número de bacterias causantes del mal aliento. Después del cepillado conviene utilizar hilo dental para eliminar cualquier residuo de comida. Por último, es importante no olvidar cambiar el cepillo de dientes cada mes.