Cómo hacerse el manicure en casa

Foto: cortesía de © Alexandr Stepanov | Dreamstime.com

Es indudable que las manos dicen mucho de nosotras. Unas manos suaves e hidratadas, uñas saludables, limadas y en buena forma y un bonito barniz hablan de que somos personas cuidadosas y limpias. Por el contrario, unas manos resecas, uñas rotas o mordisqueadas y despintadas delatan que somos descuidadas.

Nuestras manos no necesitan grandes cuidados; basta dedicarles unos cuantos minutos a la semana para mantenerlas en buen estado. Asimismo, no hay por qué gastar cientos de pesos en salones de belleza o tratamientos caros, si podemos embellecerlas en casa sin gastar un solo centavo.

A continuación enlistaremos los accesorios que se requieren para llevar a cabo un manicure profesional en casa.

Algodón

Agua caliente y jabón

Lima de uñas de madera (dos).

Palito de naranjo.

Removedor de cutícula

Piedra pómez

Tijeritas

Crema para manos

Base para barniz

Barniz

Brillo o secador (opcionales)

Lo primero que debemos hacer es remover los restos de barniz en nuestras uñas con un algodón empapado en removedor. Es preferible elegir uno sin acetona, pues ésta resulta muy agresiva.

Con una lima de madera no metálica, demos a nuestras uñas una forma ovalada o con las puntas rectas. Para limarlas, las uñas deberán estar perfectamente secas. Con una toallita o un pañuelo desechable, eliminemos todos los residuos que haya dejado la lima.

En un recipiente hondo, ponemos agua tibia y un poco de jabón. Debemos introducir las manos en él y dejarlas por un par de minutos para que suavicen las cutículas.

Para remover las cutículas, debemos envolver la punta ancha del palito de naranjo en algodón y remojar éste en removedor de cutícula. Empujamos la cutícula hacia atrás cuidando de no lastimarnos.

Con unas tijeras especiales, cortemos los pellejitos y demás imperfecciones. Podemos frotar las callosidades con piedra pómez, para después aplicar una buena crema hidratante (incluyendo las uñas). No olvidemos dar un buen masaje a nuestras manos mientras lo hacemos; para ello, frotemos el dorso de la mano y tiremos suavemente de cada dedo. ¡Listo!

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