Mascarillas faciales naturales
Para obtener una piel bella y luminosa, no es necesario que vaciemos nuestros bolsillos comprando cremas y tratamientos costosos. Podemos cuidar nuestro rostro con métodos caseros, que a la vez resultan más naturales y económicos. Además de limpiar nuestra piel a profundidad, estas mascarillas faciales nos permitirán relajarnos y olvidarnos por un rato del estrés.
Antes de aplicar una mascarilla, es importante exfoliar la piel. El Keeling o exfoliación permite mantener la buena salud y mejorar el aspecto de la piel, pues limpia en profundidad eliminando células mueras. Para aplicar un exfoliante, es necesario realizar un suave masaje en círculos, con lo que además de suavizar tonificamos la piel y mejoramos la circulación.
Mascarilla de arcilla para pieles grasas
Esta es una excelente opción para equilibrar los niveles de grasa en tu cutis. Debes mezclar un puño de arcilla (puedes encontrarla en cualquier tienda de dietética) con té concentrado de bardana, que es depurativo y antiséptico. Aplícala sobre el rostro limpio y déjala actuar por 10 minutos. Después, retírala con abundante agua fría, que te ayudará a cerrar los poros.
Mascarilla anti-puntos negros
Para acabar con los molestos puntos negros, lávate bien el rostro y aplícale un poco de vapor de agua para abrir los poros (puedes colocar agua caliente en un contenedor, acercar la cara y taparte con una toalla). Después, aplica una mascarilla a base de yogur y azúcar de una forma suave por la zona afectada. Repite la operación dos veces por semana.
Mascarilla hidratante
Tras una noche muy larga, tu cara amanece sin luz y sin vida debido a la deshidratación. Puedes aplicarte una mascarilla de pepino para nutrir el rostro y después una crema hidratante facial. Notarás cómo aumenta la elasticidad de la cara.
Mascarilla de aguacate para pieles secas
El aguacate es un gran aliado de las pieles hidratadas. Antes de meterte en la cama, extiende sobre tu rostro la pulpa de un aguacate y déjala actuar durante una media hora. Después aclara con agua templada y termina rociando sobre la piel agua de rosas.
