Elevación de pecho sin prótesis
Son muchas las mujeres a lo largo del año que se plantean una operación de elevación de senos. Aunque las operaciones con prótesis son unas de las más habituales muchas mujeres se plantean precisamente una elevación de pechos sin prótesis. Esta predilección puede deberse a razones muy diferentes y variadas que van desde la preocupación por insertar un material artificial en sus cuerpos a la de conseguir un resultado más natural.
Elevación de pechos sin prótesis: mastopexia sin prótesis
Tal vez ahora mismo te estés preguntando qué es una mastopexia. Se trata de un término médico al que no estamos demasiado acostumbrados. Sin embargo su significado es exactamente el que nos interesa: una intervención de elevación de pechos. La mastopexia puede realizar con o sin prótesis sin embargo a lo largo de este post vamos a centrarnos, precisamente, en el segundo tipo.
¿Cómo es el proceso?
El proceso de elevación de pechos sin prótesis debe iniciarse mucho antes de que la paciente sea intervenida. Todo el proceso se inicia durante las primeras revisiones que la paciente realiza. Durante estas el cirujano debe evaluar el tamaño de las mamas, al igual que sus formas. También debe prestar especial atención a la firmeza de la piel ya que esté será un factor muy importante. Así mismo también se realizará una exploración médica en la que se analizará el estado general de salud.
Una vez se han llevado a cabo todas estas cuestiones y se sabe que el estado de salud de la paciente es óptimo se puede programar la operación. Durante esta lo que se hace es realizar una recolocación del tejido del pecho. De esta forma se recolocan la areola y el pezón a una altura más alta y se elimina el tejido excedente en la parte inferior de las mamas.
Para poder llevar a cabo esta operación es necesario que las pacientes se sometan a anestesia general y permanezcan dormidas durante toda la intervención. Sin embargo no hay que preocuparse demasiado ya que la duración media de la operación es de aproximadamente una hora y media. Solo en algunos casos extremos la intervención puede durar un máximo de cuatro horas.
En cuanto al post-operatotio, tal como resulta lógico tras someterse a una operación, existe un periodo durante el cuál se sentirá cierto dolos. Lógicamente los médicos de cada clínica ofrecen analgésicos y fármacos que ayudan a aliviar las molestias típicas de estas primeras semanas tras la operación.