Maquillaje de noche para ojos marrones pequeños
Si los ojos son las ventanas del alma, los vuestros también deben ser grandes y bonitos lo máximo posible. Veamos algunos consejos para maquillaros y agrandar la mirada.

Autor: kaboompics-Pixabay
Etapa número 1
Conviene depilarse y definir las cejas. La forma de los ojos depende también de la línea de las cejas que debe ser elegante y bien definida.
Etapa número 2
Primeramente, conviene preparar concienzudamente los ojos para que el maquillaje de noche aguante lo máximo posible. Se debe aplicar una base de la línea de las pestañas. También se puede utilizar un corrector y una sombra de ojos.
Etapa número 3
Después conviene escoger el color del eyeliner. Se trata de escoger un color que resalte la tonalidad de los ojos. Los tonos negro o azul se adaptan perfectamente a unos ojos marrones, y los tonos violetas para unos ojos de color avellana. En Misnotasdemaquillaje.com podemos encontrar otros muchos consejos para lograr un maquillaje perfecto.
Etapa número 4
Cuando se aplica el eyeliner, se empieza por la esquina interna del ojo y se traza la raya hacia la esquina externa, engrosando ligeramente la raya hacia el exterior. Para evitar que la raya no resulte demasiado gruesa o severa, se puede aplicar con ligeros toques y lo más cerca posible de las pestañas. Se remonta el final de la raya hacia la ceja por la esquina del ojo.
Etapa número 5
También conviene aplicar un polvo claro brillante en la esquina interna del ojo, justo por encima de las cejas y por debajo de la esquina externa. Este truco atrae la luz y hace que resalten los ojos.
Etapa número 6
Justo antes de aplicar la máscara, conviene curvar las pestañas. Después, se aplica una última capa de máscara separando bien las pestañas con el cepillo. Se aplica la segunda capa de la máscara antes de que la primera se seque para evitar grumos.
Etapa número 7
Si se aplica una máscara sobre las pestañas del párpado inferior, recordar siempre que conviene no poner demasiado. Hay que sostener el cepillo de forma vertical y aplicar una capa muy ligera. En este caso conviene olvidarse de la segunda capa para evitar que se formen grumos.