Reafirmar la piel tras adelgazar
Nos sometemos a una dieta estricta para bajar esos kilitos extra, y cuando por fin nos hemos desecho de ellos ¡oh sorpresa! nuestra piel está flácida y no nos atrevemos a ponernos el tan deseado bikini. Para que esto no suceda, es necesario que sigamos algunos consejos para mantener la piel tersa y tonificada.
De lo primero que tenemos que estar conscientes es de que una dieta exprés o dietas milagro (las que nos permiten bajar muchos kilos en muy poco tiempo) conllevan casi siempre una pérdida de musculatura y de líquidos, además de que pueden ocasionar graves trastornos a la salud. Cuando la dieta termina y hemos alcanzado el peso deseado, nos sentimos débiles y nuestra piel se encuentra sin vida y elasticidad.
Por eso, los expertos recomiendan que nos alimentemos saludablemente y resistamos la tentación de caer en estas dietas milagrosas. Asimismo, el ejercicio es parte fundamental para ponernos en forma. Debemos realizar actividad física durante cuando menos media hora diaria para que nuestros músculos y piel se fortalezcan. Cuanto más fortalecida se encuentre la musculatura por la realización de una actividad física, el soporte de la piel funciona mejor.
También debemos beber suficiente agua y ¡ojo! cuidarnos del sol. Esta advertencia va especialmente dirigida a las jóvenes que les encanta tirarse como lagartijas al sol durante horas… quizá no sepan que los efectos en su piel se mostrarán años después. El sol rompe las fibras de colágeno, lo que resta elasticidad a la piel.
Con la edad, las fibras de colágeno y elastina pierden su capacidad tensora, por lo que el relajamiento cutáneo se hace evidente sobre todo en brazos, abdomen, zona interna de las piernas y glúteos. Para estas zonas podemos además ayudarnos de los masajes reafirmantes, que con rodillos y algunos geles a base de extractos de algas pueden ayudarnos a recuperar la firmeza de la piel y a eliminar nódulos grasos.
Lo más importante: ser constantes. Con constancia, los resultados siempre serán positivos.